Néstor Ahumada
Escritor invitado
“El objetivo de una campaña de lanzamiento sobre nuevos productos o servicios será inducir al consumidor a que los pruebe.”
La publicidad puede definirse como una presentación controlada no personal de los conceptos, productos o servicios, que ofrece un patrocinador identificado, utilizando un medio de comunicación idóneo y un mensaje diseñado para informar al publico y persuadirlo para que realice acciones determinadas. En los últimos años ha aumentado enormemente la actividad publicitaria del sector bancario, tanto de cara a las personas físicas como a las empresas y el sector de servicios financieros. Con esto, la categoría de servicios bancarios es una de las fuentes de ingreso más importante para las empresas publicitarias y afines.
En este articulo planteo los pasos esenciales para enfocar, solucionar y revisar la compaña publicitaria de un banco. Lo primero es asegurarse de que el concepto publicitario encaja con su estrategia general de marketing, el desarrollo de una estrategia publicitaria inicia con el establecimiento de los objetivos publicitarios, lo que, a su vez, se puede clasificar en:
a) Objetivos de acción directa que conducen a resultados medibles en variables como cifras de ventas y datos para materializar ventas. b) Objetivos de acción indirecta enfocados en comunicar ideas e imágenes que modifiquen los hábitos del consumidor, lo cual afectara directa y positivamente las ventas.
Ambos tipos de objetivos son difíciles de medir objetivamente. Por lo general se suele adoptar una combinación de objetivos directos e indirectos, para las compañas publicitarias. Entre los objetivos mas populares de las campañas publicitarias figuran los siguientes:
Inducir a la prueba: El objetivo de una campaña de publicidad sobre nuevos productos o servicios será el de inducir a los clientes a probarlos. Los anuncios tendrán por tanto que destacar las ventajas del producto, junto con cupones y ofertas de prueba gratuita.
Aumentar el uso: Los anuncios que tratan de estimular un incremento en el consumo se diseñan especialmente para promover la venta cruzada de otros productos. El correo directo es especialmente útil para este tipo de publicidad cuando los servicios requieren de correspondencia regular.
En otra parte las marcas fortalecen su posicionamiento, razonando emocionalmente la diferencia con un beneficio concreto real y un valor agregado psicológico.