Estuardo Aguilar
El 21 de abril de 2003 iniciamos con la primera columna de la UGAP, ahora Comunidad. Hoy llegamos a las mil columnas publicadas. Todo va evolucionando y casualmente unos días después de esta publicación, El Periódico estará cambiando su formato de publicación.
Estamos muy agradecidos con El Periódico por abrirnos la puerta y cedernos este espacio por casi 20 años en los que nos permitieron publicar una gran variedad de artículos, todos relacionados con el quehacer de la comunicación comercial, como herramienta fundamental para la difusión de marcas que representan bienes y servicios. De igual forma, agradecemos a todos los colegas que nos apoyaron con sus artículos, así como a Marketers by Adlatina por habernos cedido una gran cantidad de su contenido.
Desde su inicio, esta columna tuvo la misión de ser una ventana que permitiera despertar interés, ampliar conocimientos e informar sobre principios, noticias y tendencias relacionadas a la publicidad y al mercadeo en general.
Como todo oficio e industria, la publicidad ha evolucionado mucho en cuanto a su forma de operar, pero independientemente de la gran cantidad de formatos y herramientas que hoy la tecnología nos brinda para ponernos en contacto con nuestros consumidores, somos fieles creyentes en el principio de que para generar una comunicación efectiva, sigue siendo el mismo, es decir que para lograr persuadir y sobre todo para inspirar; es necesario que las marcas recurran a la creatividad para generar grandes ideas que logren la deseada empatía con los consumidores. Como empresas dedicadas a este oficio de la publicidad o comunicación comercial, nuestra misión debe ser la de mantener este principio, orientando todo nuestro esfuerzo y trabajo a manera de asesorar a los anunciantes, ayudándolos a la construcción y crecimiento de las marcas a las que nos confían su comunicación.
El reto que, de cara al futuro, tenemos como Comunidad de Empresas de Comunicación de Guatemala, ahora es más grande y a la vez más complejo pues toda esta explosión tecnológica, con infinidad de maneras en las que los consumidores están expuestos a tanta información, tiende a confundir y desenfocar. A raíz de esta confusión, hoy vemos una gran cantidad de mensajes comercials que invaden de manera inoportuna y nada relevante al consumidor. Con esto, las marcas lejos de generar empatía, provocan rechazo y lo que debería de ser una inversión, se transforma en un gasto el cual, además de innecesario, se vuelca en gran enemigo de las marcas. En nosotros está el asesoramiento para revertir esta tendencia.
Después de esta etapa de mil columnas y casi 20 años, nos queda el reto de aplicar otros formatos para seguir orientando en cuanto a principios y tendencias que buscan el éxito en la comunicación de las marcas y por ende el apoyo para un desarrollo económico que contribuya a un mejor nivel de vida para la población.
Hasta pronto…