Martín Sica
Director Ejecutivo Asociado
FCB:CREA
Esta es una historia que ocurrió en una caverna prehistórica, no muy lejos de aquí.
Se descubrió una serie de grabados en la pared, que mostraba a unos veinte bisontes, uno a la par de otro, uno más grande que el otro, como in crescendo.
La historia cuenta que un mismo hombre Cro-Magnon los dibujó con especial esmero, dejando evidente la diferencia de tamaño entre uno y otro. Se trataba de Log, un cazador frustrado. Por más que se esforzaba e intentaba, las lunas y los soles pasaban y Log no podía cazar un solo bisonte que le diera alimento a su familia.
El hechicero sabio de la tribu, le indicó una y mil veces que debía ir a la caverna a dibujar y redibujar más grande la figura del animal que deseaba. Que así tendría más chances de cazarlo. Log se adentraba en la caverna a dibujar con un hilo de luz.
Imitaba la figura anterior, pero la agrandaba, la hacía más visible, creyendo que con esto, la oportunidad de cazar un bisonte real aumentaría proporcionalmente al día siguiente.
Luego de meses de intentarlo, la pared de la caverna se quedó sin espacio para un nuevo y gigante bisonte dibujado.
El hechicero sabio, al enterarse de esto por el mismo Log, no tuvo más remedio que decirle: —Cambiemos el dibujante, tal vez sea eso.
Hoy, miles de años más tarde, en muchas cavernas prehistóricas, unos diseñadores buscan agrandar el logo, haciéndole caso a los hechiceros sabios que le aseguran que de esa forma el consumidor elegirá comprar esa marca de jabón en polvo que, por alguna razón, no se vende.