Tomado de Marketers by Adlatina
Harvard Business Review publicó un informe según el cual una imagen que transmita lo que hace una marca es más beneficioso para empresas desconocidas o que tengan sólo una unidad de negocio.
Una marca puede transmitir mucho a través de su logotipo. Por ejemplo, a qué se dedica y cuál es su principal producto. También es capaz de demostrar cuán ingeniosa o simple es. O más aún, qué ideas o valores son los que más la representan.
En este contexto, Harvard Business Review, la revista elaborada por la escuela de negocios de esta universidad desde 1922, publicó un informe en el que analizó el grado de eficacia de 597 imágenes que representan a distintas empresas. El objetivo de este trabajo fue explorar si es conveniente o no para las organizaciones utilizar un diseño descriptivo.
Según este relevamiento, un logotipo bien preparado ofrece beneficios sustanciales, ya que ayuda a despertar el interés de los consumidores, diferenciar las entidades de sus competidoras, facilitar su reconocimiento y transmitir de qué se trata una firma. Además, sirve como arma de comunicación omnipresente: aparece en los productos, el sitio web, el informe anual o las publicidades.
Estudios previos han demostrado que su simplicidad o complejidad puede influir en las decisiones de financiación que toman los inversores, y que su simetría o asimetría es capaz de aumentar el valor de la marca. Asimismo, usar imágenes descriptivas (muestran claramente lo que comercializa la compañía) impactan más favorablemente en las percepciones de los consumidores. Cabe destacar que el 60% de las entidades analizadas opta por ellas.
No obstante, los beneficios de usar estos logotipos no resultan ser los mismos para todas las empresas. Las más favorecidas son aquellas no muy conocidas, ya que les permite transmitir más fácilmente a qué se dedican y que la gente la relacione con un rubro en particular. Las más perjudicadas, en tanto, terminan siendo las que trabajan en industrias “tristes” como las funerarias.
Por otra parte, un logo no descriptivo es adecuado para aquellas empresas que operan en varios segmentos como P&G, Unilever y demás multinacionales. En estos casos, puede ser confuso relacionar a la organización con una categoría. También sucede que firmas estrechamente ligadas a un producto busquen despegarse de éste para potenciar sus otras unidades de negocios. Un ejemplo fue la decisión de Dunkin, la cual quitó la palabra donuts para destacar su especialización en bebidas. Mientras que Animal Planet hizo lo contrario: agregó un elefante para que se sepa mejor cuál es su sector.