Amazon está desarrollando un dispositivo portable que puede reconocer las emociones humanas.
El aparato, adaptable a la muñeca, está descrito como un producto para la salud y el bienestar en un documento interno obtenido por Bloomberg. Es una colaboración entre Lab126, el grupo de desarrollo de hardware que está detrás del teléfono Fire de Amazon, el speaker inteligente Echo y el equipo de Alexa.
Diseñado para trabajar con una app de smartphones, el aparato tiene micrófonos en línea con un software que puede discernir el estado emocional del usuario por el sonido de su voz, según una fuente cercana al programa.
Por último, la tecnología puede ser capaz de aconsejar al usuario cómo interactuar más efectivamente con otros, dice el documento.
No está claro cuán avanzado está el proyecto, ni si será un producto comercial. Amazon da a sus equipos suficiente tiempo para experimentar con productos. El trabajo en el proyecto, cuyo código es Dylan, arrancó recientemente. Una prueba beta del programa está en marcha, dijo la fuente, aunque no está claro si esta incluye el hardware, el software detector de emociones, o ambas. Amazon declinó responder.
Una antigua obsesión
Construir máquinas que puedan entender las emociones humanas ha sido un tema constante en la ciencia-ficción, desde las historias de Isaac Asimov hasta la serie Star Trek. Entre los avances en máquinas de aprendizaje, de voz y de reconocimiento de imágenes, el concepto fue acercándose a la realidad. Compañías como Microsoft, Google e IBM, entre muchas otras, están desarrollando tecnologías diseñadas para detectar los estados emocionales a partir de imágenes, audio data y otras fuentes. Amazon ha discutido públicamente su deseo de construir un asistente de voz más parecido a la realidad.
La tecnología ayudó a la compañía a lograr insights de potenciales productos para la salud, para mejorar el targeting de la publicidad o recomendaciones de productos. Esto probablemente impulsará el debate sobre la cantidad de información recolectada por los gigantes tecnológicos, que ya reúnen la de sus consumidores.
Una patente de 2017 en Estados Unidos describió un sistema en el que el software de voz utilizaba el análisis de patrones vocales para determinar cómo se sentía el usuario, distinguiendo entre “alegría, ira, pena, tristeza, temor, disgusto, aburrimiento, stress y otros estados emocionales”. La patente, hecha pública el año pasado, sugiere que Amazon podía usar el conocimiento de las emociones del usuario para recomendar productos o dar otras respuestas específicas.
El trabajo de Amazon en un dispositivo portable acentúa sus ambiciones de ser líder del mercado tanto en el reconocimiento de la voz como en artículos electrónicos para el consumidor. El speaker Echo y la voz incrustada en Alexa han popularizado el uso de comandos de voz en el hogar. La compañía también añadió control de voz para los sistemas de streaming de video de la marca Fire para televisión y tablets.
Pero los esfuerzos de Amazon para crear software para smartphones que rivalicen con Apple o Google han fallado. La compañía está tratando ahora de hacer que Alexa sea ubicua en otros caminos: meses atrás se supo que estaba desarrollando auriculares inalámbricos, similares a los AirPods de Apple, que podrían incluir el software de voz de Alexa. La compañía comenzó a distribuir el Echo Auto, un speaker para el panel de instrumentos para ser usado con un smartphone. También está trabajando en un robot doméstico, cuyo nombre en código es Vesta, que podría ser una especie de Alexa mobile.