Tomado de Marketers by Adlatina
Una publicación de Kantar Colombia remarcó la relevancia de que las empresas se diferencien y trabajen por un mundo mejor.
Cada vez más, las personas exigen a las empresas involucrarse en pos de generar un mundo mejor. En este contexto, Kantar Colombia presentó recientemente una publicación en la que confirma la relevancia de ser significativamente diferentes para construir una marca valiosa y poderosa.
Según el comunicado, la mayoría de las firmas operan en situaciones y entornos muy competitivos, mientras que los consumidores se ven enfrentados con frecuencia a una variedad de múltiples opciones a la hora de elegir una categoría. Esto se suma a la gran uniformidad que existe y a las pocas disidencias funcionales que ofrecen las organizaciones.
Propósito: una manera de diferenciarse
En este panorama, y más aún en sectores que no son demasiado atractivos, resulta muy difícil para las marcas encontrar algún diferenciador que les genere brand equity. Es por esto que en la actualidad son cada vez más las compañías que están recurriendo al propósito de la marca para actuar de manera más responsable y cumplir con lo que demanda el público.
“Para construir y posicionar las marcas a largo plazo, es clave generar una conexión emocional y sus activos juegan un papel fundamental para este propósito –manifestó Jorge Torres, head of brand de la división de insights de Kantar–. La buena noticia es que hemos encontrado evidencia de que aquellas que se diferencian tanto por su capacidad para imponer precios superiores, como por su potencial para ganar participación en el mercado en el futuro”.
El propósito de marca ofrece un camino alternativo
En un sentido más amplio, la idea de tener un propósito que vaya más allá de simplemente generar ganancias no es algo nuevo. Tanto es así que parece que muchas firmas están buscando desempeñar un papel más importante al abordar los problemas sociales y de sostenibilidad. Según el Barómetro Covid-19 de Kantar, hay cada vez más consumidores que esperan que las marcas desempeñen un rol activo para hacer del mundo un lugar mejor. Este cambio en la percepción solo se intensificará con el tiempo.
Entre las expectativas más frecuentes, cabe mencionar que las empresas sean prácticas y realistas. Además, que ayuden en la vida cotidiana y ataquen la crisis, demostrando que se puede actuar para solucionarla. Las emociones, por su parte, deben sustentar todo lo que hace una entidad, alineándose a través de cada punto de contacto.
“El propósito representa una gran oportunidad para que las marcas bien establecidas encuentren un punto valioso de diferencia significativa –opinó Torres–. Pero el camino hacia uno realmente auténtico exige un gran compromiso por parte de toda la organización”.