Néstor Ahumada
Escritor invitado
El consumidor moderno es proactivo. Si una marca no es consecuente con sus valores la desecha, si su servicio al cliente es deficiente se encargará de difundir en su círculo sus deficiencias y no la probará nunca más. Si algo le interesa, no esperará a que la información llegue a él; se encargará de ir tras la fuente hasta encontrar lo que está buscando.
En un estudio reciente a pacientes de distintos centros de salud en la comunidad de Madrid, se descubrió que el 75% de los pacientes de atención primaria utilizaban el Internet para investigar y conocer su posible diagnóstico.
El estudio revela que, a partir de este hábito el 63.3% de los encuestados han cambiado su manera de pensar sobre la salud, tomando acciones hacia el cuidado preventivo, siendo esto más evidente entre los usuarios más jóvenes.
Aunque esta tendencia va en constante alza, es claro que el internet no va a reemplazar al médico. Sin embargo, las nuevas tecnologías y específicamente las redes sociales han tenido un gran impacto sobre la manera en la que las personas acceden a información sobre salud, productos y servicios que consumen para este efecto o sobre situaciones particulares del individuo como el caso del mejoramiento de su autoimagen.
En materia de palabras claves, vocablos inofensivos como delgado, flaco y curvilínea, presentan tasas de búsqueda tan relevantes, que muchas compañías digitales están tomando acciones para promover su uso responsable por parte de anunciantes.
En el caso de búsqueda sobre palabras como “flaco”. Tumblr tiene la estrategia de aplicar, previo a lanzar resultados, post con advertencias sobre lo que a continuación podrían ser, contenidos que incluyan métodos antiéticos para la pérdida de peso.
Otro ejemplo de las políticas de Tumblr en acción: Si un usuario busca la palabra “skinny” el sistema despliega la frase “¿Estás bien?” y a continuación muestra los números telefónicos de la National Eating Disorder Association (NEDA), además incluye contacto para dos líneas de apoyo en momentos de crisis y links a sitios de ayuda en la misma plataforma. La idea es socorrer al usuario, brindar apoyo inmediato a proveerle información de relevancia para aprender más sobre desórdenes alimenticios.
Por su parte Facebook, que se caracteriza por sus políticas y restricciones; trabajando en sociedad con el NEDA, creó un paquete de políticas específicas sobre publicidad con “cuerpos no idealizados” que prohíbe todas las publicaciones de productos que prometen resultados idealizados así como imágenes del tipo antes y después, bajo el razonamiento que podrían llegar a desilusionar (y causar daño psicológico) al receptor quien podría llegar a pensar que, resultados como los publicitados, están fuera de su capacidad para alcanzarlos.
En medio de esto, existe una oportunidad de rentabilidad para las empresas que se comprometen con anunciar mensajes honestos y positivos. Pero para ello, las agencias deberán asumir un reto a anunciar con la verdad, con responsabilidad; pensando en encontrar un balance entre lo que es aspiracionalmente posible y aquello que es irreal y potencialmente dañino.